Ponemos a la persona en el centro
Después de muchos años interviniendo en cuestiones jurídicas, hemos llegado al convencimiento de que nuestra intervención solo tiene sentido si ponemos a la persona en el centro y tenemos en cuenta su propia realidad y sus circunstancias.
Desde ese punto de partida, enfocamos nuestro trabajo como un acompañamiento a cada persona en su proceso, en su problema o en la controversia que atraviesa, con un triple objetivo:
Dar a conocoer la situación
Hacerle plenamente consciente y conocedor de la situación, así como de las distintas posibilidades y opciones, y de las implicaciones de cada una de ellas.
Plantear soluciones
Plantear soluciones y alternativas posibles, generando opciones nuevas, con un planteamiento creativo, que permita asumir la situación y superar las controversias.
Ayudar y acompañar
Ayudar a cada persona y acompañarle en la ejecución y el desarrollo de la opción por la que finalmente opte, respetando siempre que la decisión ha de ser tomada libremente por cada persona.
Apostamos por una visión preventiva del derecho: el mejor problema es el que no llega a surgir, y ello muchas veces depende de que seamos capaces de anticiparnos, buscando una orientación previa y tomando decisiones con visión de futuro.